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Aumento de glúteos: cuál es la mejor técnica

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El aumento de glúteos está ganando protagonismo entre los cambios estéticos más solicitados, sobre todo en las mujeres. Y es que lucir un trasero bonito, voluminoso y firme forma parte de las tendencias estéticas de los últimos años.

Expertos nos señalan que «el aumento de glúteos es una cirugía en auge que promete aumentar tu trasero, dándole una apariencia más voluminosa, esbelta y acabar con el aspecto plano de las nalgas».

Igualmente, esta operación estética ayuda a mejorar la silueta de todo el cuerpo al proporcionar un volumen muy natural. En esta línea, nos revelan que «esta zona representa un pilar importante dentro de los estándares de belleza actual, y se posiciona como una preocupación en muchas mujeres». No obstante, los hombres no se quedan atrás, ya que también han empezado a demandarla.

Si estás interesada en dar volumen a tus glúteos, debes saber que existen 2 técnicas posibles para conseguirlo. Una de ellas incorpora implantes o prótesis en las nalgas y en otra, más novedosa, se inyecta la grasa previamente extraída de la paciente. Ambas obtienen el aspecto deseado, pero tienen diferencias. Descúbrelas en este artículo.

Operación de glúteos con implantes: cómo es

Es la técnica convencional para moldear los glúteos y consiste en incorporar implantes o prótesis en las nalgas para dar ese mayor volumen a esta zona y, al mismo tiempo, mejorar la silueta corporal.

Los implantes de glúteos están indicados en casos en los que no hay apenas grasa. En este sentido, nuestra doctora nos matiza que «tiene excelentes resultados cuando se trata de pacientes que buscan un aumento importante en el volumen, o en quienes no cuentan con suficiente grasa en el cuerpo».

Esta cirugía plástica continúa utilizándose en la actualidad, e incluso se han incorporado mejoras en el procedimiento. Sin embargo, no posee la misma popularidad de hace años. La razón es que se ha incorporado una nueva técnica de lipofilling más sencilla, que además no implica un posoperatorio tan prolongado e incómodo. Asimismo, el aumento de glúteos con implantes tiene la posible complicación de que los puntos se abran.

En cualquier caso, el uso de implantes entraña una menor complejidad que en su origen gracias a los nuevos procedimientos y equipos con los que se trabaja hoy día. «Gracias a esto se reducen los riesgos asociados y la posibilidad de que se abran los puntos de la operación descienden drásticamente», subrayan los especialistas.

Aumento de glúteos con grasa: cómo funciona

El lipofilling o lipotransferencia es la técnica más reciente para la remodelación del trasero. En ella se combinan dos tratamientos estéticos, obteniendo así un doble beneficio:

  • La liposucción previa, en la que se extrae grasa sobrante de la persona
  • El aumento de los glúteos, en el que se emplea esa grasa sustraída

En más detalle, nuestra doctora nos explica que «la técnica del lipofilling de glúteos consiste básicamente en una transferencia de grasa. Esto quiere decir que, para aumentar el volumen de los glúteos y modelar su forma, el cirujano deberá realizar una liposucción en zonas del cuerpo previamente acordadas con el paciente». Después de la liposucción, y de haber obtenido el material adiposo necesario, se procede a inyectarlo en las nalgas.

Por último, cabe señalar que esta cirugía logra buenos resultados, tal y como señalan los galenos: «presenta unos altos índices de satisfacción y, en la actualidad, es la opción preferida de quienes buscan mejorar la apariencia de sus glúteos».

Ventajas del lipofilling de glúteos

El uso de la propia grasa aporta beneficios como, por ejemplo:

  • Prevenir los problemas de compatibilidad
  • Evitar las reacciones alérgicas
  • Proporcionar naturalidad al tacto y a la vista

A esto hay que añadir el posoperatorio, que es más sencillo cuando se emplea el lipofilling de glúteos. Acerca de ello, nuestra doctora destaca que «cuenta con un período de postoperatorio poco agresivo y que permitirá al paciente retomar sus actividades cotidianas cuanto antes». Precisamente, por este motivo, es la técnica más escogida.

En cualquier caso, es fundamental acudir a un equipo profesional especializado para que estudien las expectativas y las características personales. Así, es posible escoger la técnica adecuada para lograr el objetivo estético deseado.

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