Dos de las técnicas más demandadas hoy en día.
El campo de la cirugía estética es muy amplio y variado, pero lo que muchos desconocen (debido a que su aplicación habitual suele estar bastante alejada del mismo) es que este está estrechamente relacionado con el ámbito de la salud, y pese a que la mayoría de las veces su utilización sea más bien por capricho de los pacientes que por cualquier otro motivo de carácter medicinal, y por ende esté bastante alejada de estas “aplicaciones médicas” de las que hablamos, esto no quiere decir que no sea tremendamente útil en el mismo.
Popularmente, esta técnica es conocida como la vía perfecta mediante la cual retocar tanto el rostro como el cuerpo del ser humano, posibilitando modificarlo en base a necesidades derivadas de cualquier tipo de accidente y/o necesidad tras verse este afectado por algún agente externo. Sin embargo, la práctica de la cirugía estética se ha extendido más gracias a las inseguridades de las personas, y como un medio de cambio “a gusto del consumidor” más que como su objetivo principal, siendo la rinoplastia, o el aumento de los pechos en las mujeres dos de las técnicas más recurrentes y solicitadas por los clientes, haciéndoles ganar una enorme cantidad de dinero a los cirujanos plásticos en el proceso, ya que no se trata de una intervención sencilla (ni barata), precisamente.
Rinoplastia: Esta es la práctica utilizada para cualquier cambio estético realizado en la zona de la nariz, posibilitando solucionar cualquier problema y/o deficiencia con la misma ya sea de nacimiento, o bien que haya surgido con el paso del tiempo y la sucesión de cualquier tipo de accidente en la zona.
Se puede arreglar y perfeccionar prácticamente de todo: desde los surcos laterales y frontales de la misma, hasta corregir la apertura de las fosas nasales. Enderezar cualquier desviación del tabique, e inclusive revertir malformaciones producidas por malformaciones congénitas derivadas de la boca.
Técnicas como la rinoseptoplastia, y la rinoplastia reconstructiva son dos de las modalidades más populares de la misma a la hora de realizar una operación de nariz.
Aumento de pecho: Conocida en términos “científicos” y más profesionales como la mamoplastia, es sin duda el procedimiento más típico y conocido de la cirugía estética. El aumentar el tamaño del busto en las mujeres mediante prótesis, o ayudarse de las mismas a la hora de realizar un cambio de sexo en un varón son dos de las aplicaciones más recurrentes. Tanto el tamaño como la forma de los implantes de silicona pueden (y deben) ser escogidos tras un análisis y estudio previos de forma que estas queden lo más naturales posibles, y además mejoren la estética inicial ofrecida por los pechos originales. Ya sea por mejorar tu autoestima mediante la estética y el aumento de los senos a una talla mucho más “atractiva” visualmente, o debido a cuestiones técnicamente más “saludables” como es el caso de los implantes de silicona para las mujeres que han debido de vaciar dichas cavidades debido a la detección de tumores, esta es una de las prácticas de cirugía estética más útiles y que a su vez se llevan a cabo con una mayor frecuencia. El postoperatorio de la intervención del aumento de pechos suele ser bastante doloroso, por lo que se recomienda un reposo íntegro.
La seguridad debe de ser el punto clave con respecto a este tipo de operaciones, tanto la cirugía estética aplicada en la nariz mediante la rinoplastia como cualquier otra en las distintas zonas corporales, ya que como bien hemos comentado anteriormente, la profesionalidad en este sector lo es todo, y no en vano los cirujanos más expertos y reconocidos del medio piden tanto dinero como minuta a la hora de ofrecer sus servicios: no todo el mundo es capaz de llevar a cabo este tipo de intervenciones tan peligrosas, y mucho menos ofrecer resultados que sean de calidad. Si conoces un poco sobre el tema, o investigas al respecto verás que son muchas las negligencias médicas que se han cometido por parte de falsos médicos o cirujanos, que ofrecían servicios a un precio mucho más asequible solamente para atraer a quirófano a sus “víctimas” y sacarles dinero a cambio de poner en riesgo sus vidas. Para que este no sea tu caso, asegúrate de analizar bien el mercado y contratar los servicios de un médico cirujano que sea reconocido en el mismo, y que además tenga buenas referencias. No importa si es más costoso, ya que es tu vida la que está en juego.